Este martes 7 de octubre, a las 19, la familia convocó a una marcha frente a la guardia del Hospital Eva Perón.
Durante una semana, el joven recorrió el hospital local buscando alivio, hasta que su cuadro se agravó. Recién el sábado 5 de octubre fue derivado al Hospital San Vicente de Paul de Orán, donde los médicos confirmaron que sufría hantavirus en estado avanzado.
Los profesionales de Orán lo intubaron e indujeron al coma, pero el daño pulmonar era severo y falleció pocas horas después.
Denuncian mala praxis y abandono
Tras la confirmación del deceso, la familia presentó una denuncia penal y apuntó contra profesionales del Hospital Eva Perón de Hipólito Yrigoyen por presunta mala praxis y abandono de persona.
Según el relato de los allegados, Maxi fue atendido “con desinterés y sin controles clínicos adecuados”. “Lo dejaron morir por no hacerle los estudios a tiempo“, señalaron.
